Ya es 27 de marzo, y la primavera está reventando en los montes costeros. La temperatura es agradable y todo invita a la excursión por la sierra litoral antes de que los fuertes rigores del calor nos lo pongan más difícil.
El Portús
El Portús
Flores
Emprendemos el camino a las 11 por las inmediaciones del cuartel abandonado de la Guardia Civil de El Portús, todavía con su playa desierta. Nuestro objetivo es alcanzar el collado de la Aguja por la costa, para luego remontar hasta La Muela y su ermita.El camino, parte del GR-92, está débilmente señalizado en sus inicios, pero pronto lo perdemos. Luego comprobaríamos que el sendero remontaba hacia arriba en la ladera, mientras nosotros seguíamos senderos secundarios usados por los pescadores para acceder a los roquedos desde donde plantar sus cañas. Obviamente, estos senderos nos dificultan mucho la caminata al ser estrechos mal señalizados, y definidos, lo que nos obliga a realizar algunos tramos penosos campo a través, hasta que a las 12:10 conseguimos retornar al GR.
Calas escondidas
Todo el trayecto se desarrolla vadeando las ramblas que bajan de la montaña hacia el mar que queda a nuestra derecha, obsequiándonos con unas vistas absolutamente maravillosas. El último tramo del trayecto costero lo constituye la ascensión, bastante dura al collado de la Aguja, donde paramos a descansar a la sombra del cabezo cuando el reloj marca las 13:30 h.Desde aquí el camino es conocido. Camino del Inca hacia arriba, 15 curvas de 180º que nos llevan serpenteando en dura ascensión hasta el antepecho de la cumbre de La Muela a las 14:08.
Desde aquí y acompañados por la exuberante explosión de color con que la primavera ha pintado el monte vamos llegando hasta la ermita donde nos espera el reparador descanso y comida previos al descenso y regreso a El Portús donde se encuentra el coche.
