viernes, 27 de febrero de 2015

Sierra de María, un día ventoso.

El día amanece despejado en las tierras bajas, aunque el viento ya avisa con su rumor entre las ramas de los pinos que quiere ser protagonista así como espesas nubes permanecen pertinazmente asidas a las alturas de la sierra.
Dejamos el coche en el aparcamiento de la ermita  de la virgen de la Cabeza y nos encaminamos hacia el jardín botánico con una fresca temperatura en torno a los 4-5 grados. Una vez en la instalación lo dejamos a nuestra derecha y nos metemos en el barranco que asciende junto a la valla en dirección sur desoyendo las indicaciones de la empleada del jardín que nos insistía echar por el camino.
De esta forma ascendemos hasta la cota de 1690 metros ya pisando abundante nieve, lugar en el que comienza el sensacional sendero en zig-zag que nos llevará ya envueltos en la niebla que nos oculta casi de continuo las vistas al valle.