jueves, 24 de septiembre de 2009

Batería de La Parajola

Hoy se nos presenta una travesía algo especial, ya que en esta ocasión, al interés excursionista y paisajístico habitual se suma el hecho histórico que tuvo lugar en esta batería en las postrimerías de la guerra civil.

La excursión, con la participación del perro que se estrenaba en estas lides, comenzó con la ya habitual ascensión al Collado Roldán, con la importante diferencia con respecto a las anteriores de que ya ha caído la primera lluvia del otoño que ya comienza.

Debido a esa humedad de tierra y plantas, la noche anterior estuvo lloviendo, los aromas a tierra mojada, a broza húmeda invaden el ambiente mientras remontamos las pendientes camino de la silla.
Una vez allí tomamos la senda que desciende por la ladera hacia nuestra izquierda, dejando atrás los desvíos de Playa Estrella, Fatares, y finalmente
la pista militar que camino de la cumbre del monte Roldán dejamos por nuestra izquierda. A partir de aquí, y provistos de la correspondiente autorización, continuamos por el sendero llaneando por la ladera hasta superar, junto a un llamativo hito natural de piedras, la rambla de Fatares.

Pocos minutos después tras atravesar unos espesos espartales, divisamos las primeras garitas, encargadas de proteger por tierra las instalaciones artilleras, fin de nuestro camino, unas dos horas después de haber comenzado el mismo en Tentegorra.


Algo sobrecoge el ambiente cuando tras rebasar la doble alambrada de espino que rodea la batería empezamos a transitar entre los relativamente bien conservados edificios destinados a acoger a la dotación que en su momento servían las piezas hoy desmontadas de sus lugares.



Hace ya 80 años que en este mismo lugar donde esta mañana septembrina nos encontramos rodeados de silencio tuvo lugar uno de los dramas mas terribles que ocurrieron en aquellos oscuros años.

Asentamiento de la pieza número 1 y situación aproximada del buque en el momento del impacto



Fue aquí donde hombres a los que el destino quiso colocar en aquella situación tan complicada, tomaron las terribles decisiones cuyas consecuencias directas supusieron la muerte de mas de mil hombres. Hombres, que por otra parte, eran soldados armados y en son de guerra, que de haber logrado desembarcar, hubieran causado a su vez, la violencia y la muerte en la ciudad. Decisiones que no se pueden juzgar a la ligera sin ponernos en situación. Una sublevación pro-franquista fracasada, una brigada armada y desplegada por los puntos estratégicos de la ciudad, baterías de costa con diferentes lealtades, base aéreas en las inmediaciones, la escuadra leal navegando y en situación de volver a presentarse ante la base en unas horas, un barco abandonado a su suerte por sus mandos y con 2000 hombres a bordo, y un cañón Vickers de 152 mm, operativo y en condiciones de actuar.


El Castillo de Olite zarpando de Castellón en demora de su destino

La batería posee edificaciones con motivos del Antiguo Ejipto adornando tanto la entrada a la misma como las diversas dependencias. Curiosamente, es el repuesto número 1 el más decorado. Curioso también la existencia de un pequeño parque infantil con columpios.


Las vistas abarcan desde Cabo Tiñoso hasta Escombreras pasando por la Algameca, la bocana del puerto y todo el frente de mar en dirección a las próximas costas de África.

Después de deambular por la zona, recordar acontecimientos, disfrutar de las vistas, no nos queda sino reponer fuerzas y tomar el camino de retorno a nuestro pu
nto de partida.

El regreso es cómodo salvo el último tramo de acceso a Collado Roldán que es francamente empinado.

domingo, 13 de septiembre de 2009

De Tentegorra a Las Escarihuelas por el Moco

Cabezo de la Estrella y Puntal del Moco

Nuestra primera travesía, aunque corta no desmereció de las ascensiones y rutas circulares que hemos realizado hasta ahora. Se trataba de realizar el camino entre Tentegorra y la rambla de El Portús con la ascensión al puntal del Moco, el descenso al barranco de las Escarihuelas y final en Casa Ramirez & Isabelita. Este trayecto de 6800 metros, que forma parte del sendero de gran recorrido GR-92 y por tanto señalado con marcas blancas y rojas, puede ser completado en circular volviendo a Tentegorra, pero en este caso en que incorporábamos un nuevo miembro a la expedición preferimos hacerlo así.


La ruta en sí no presenta ninguna dificultad, ya que una vez realizada la ascensión al Collado Roldán, solo queda seguir hacia poniente el marcadísimo sendero que llaneando y sin pérdida alguna nos lleva hasta el collado de la Estrella.

En primer término Playa Estrella

El sendero une ambos collados

Desde este punto parte el que nos lleva a las rocas cimeras del Puntal del Moco con su originalísimo vértice marcando su punto mas elevado del monte que ciñe la playa de Cala Morena por levante.

La vuelta se hace hasta el collado por el mismo sendero y continuamos hacia el oeste por el sendero que ahora se descuelga por la ladera hasta el barranco de las Escarihuelas, la rambla del Portús y la venta en que dejamos de mañana el 2º vehículo. Todo esto en poco mas de 3,5 horas incluyendo como siempre las paradas de rigor.


En cuanto a las circunstancias del camino hemos de señalar lo transitado del tramo hasta el collado de Roldán por el hecho de ser domingo y ya entrado septiembre. La gente empieza a huir de las playas. En segundo lugar el cruce que tuvimos con una numerosa expedición del Centro Excursionista de Cartagena que hacía la ruta en sentido inverso a nosotros. En tercer lugar el placentero almuerzo en la cima del Moco y por último el placer de ser tres los que realizamos la ruta en este nublado domingo de septiembre.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La Muela

La Muela, otra montaña que pese a su proximidad nunca había abordado hasta hoy. Cierto es que son muchos los rincones de la comarca que no conocía y que en los últimos días estamos visitando, pero este tenía a priori algo de especial y a posteriori, en verdad que no nos ha defraudado. Un poderoso barranco, el de la Linterna que remontamos a la subida. El collado que une las cumbres de la Muela y de la morra de Toscal con su fresca brisa que nos repone de los calores de la ascensión y nos prepara para el último asalto a la cima. Las espectaculares vistas de la costa y de la planicie desde el segundo pico en altura del municipio. Y para concluir, el descenso a través de la foresta de la cara de levante con parada obligada en la fuente del negro, antes de llegar de nuevo al caserío del Rincón desde donde comenzamos. En resumen una completa excursión que nos ocupó en total unas 5 horas, incluyendo las paradas, que no fueron pocas para deleitarnos con los parajes que atravesábamos, hacer fotografías o reponer fuerzas.

La Muela

Pero vamos por partes. La ruta la comenzamos en el caserío del Rincón, donde tras abandonar el vehículo, tomamos inmediatamente y en frío una senda muy visible a la derecha del camino principal que en fuerte pendiente nos eleva a la cresta de la loma sobre los tejados de las viviendas. Recordamos que nuestro ascenso no será por la pista de uso restringido sino cresteando el barranco de la Linterna por su vertiente norte y teniendo siempre a nuestra izquierda la umbría del monte. Una vez en lo alto de la loma tomamos hacia poniente y emprendemos la marcha mientras la pista forestal describe un amplio arco camino de la cadena que impide el paso a vehículos.

En cuanto nos elevamos unos metros comenzamos a ver, si giramos la cabeza, magníficas panorámicas de las Escarihuelas y los picos del Moco y de la Estrella. Por delante observamos las numerosas lomas que habremos de superar subiendo y bajando entre una nube de senderos que se entrecruzan y que tendremos que elegir en algunas ocasiones dejándonos guiar por la intuición, sabiendo que nuestro destino esta en lo alto del barranco.

Vista atras

A unos 20’ nos aparece la primera bifurcación anunciada en el libro de Saura Martínez. Nosotros tomamos por la derecha ascendiendo por una pronunciada pendiente a lo alto de la primera de tantas lomas que vamos a coronar esta mañana.

Bifurcación

Baldío esfuerzo, ya que al llegar a lo alto tenemos que volver a descender (no será la última vez que lo hagamos). Enlazamos con un camino mas ancho apto para tractores que seguiremos hasta que bruscamente desaparece en un tramo roturado.


Subiendo y bajando lomas. El barranco a nuestra izquierdo

Es en este punto donde apreciamos que un estrecho sendero surge por nuestra izquierda, atraviesa nuestro moribundo camino y continúa por entre los pinos, indicándonos por donde continuar.

Pleno esfuerzo

Nos vamos acercando trabajosamente a la zona mas alta del barranco de la linterna, siempre dejándolo por nuestra izquierda, atravesando bosquecillos de pino y subiendo y bajando alternativamente cerrillos y lomas que cada vez nos llevan más alto.

El fin del barranco a la vista

El cambio de rumbo hacia el sur y la progresiva desaparición del pinar nos anuncia la proximidad del collado que buscamos y que enlaza La Muela y el Cabezo colorado a 421 metros de altitud.

Tomando aire

La agradable (en verano) corriente de aire saluda nuestra llegada a este punto desde el que ya se nos ofrece una vista magnífica del sector oeste de la bahía cerrado por la mole de Cabo Tiñoso.

Vistas desde el collado

Aunque en ese momento no lo sabíamos estamos a escasos 20-25 minutos de la cumbre de la Muela.

Una parada para tomar aliento nos permite observar los diferentes senderos que se cruzan en este punto. Siguiendo unos metros hacia el sur aparece una senda que parece partir a rodear la montaña hacia la cara sur de la misma. Otro sigue decididamente hacía el sur en descenso, y finalmente por el este y en franco ascenso un tercero nos llevara rápidamente hasta el vértice geodésico de La Muela. Este último será el que tomemos que unos metros mas arriba se une con otro mejor marcado y balizado con hitos de piedra que procede del norte.

El collado visto desde la senda de ascensión a la cima

La llegada a la cumbre (en una hora y 45 minutos) os sirven de aperitivo antes de cruzando unos metros la meseta cimera asomarnos al balcón que a 550 metros de altura se abre al Mar Mediterráneo con vistas espectaculares de la bahía desde Agua a Tiñoso y sobrepasando por encima esta mole llegar con la vista hasta el peñón de Cabo Cope. Aguas todas ellas navegadas con respeto a bordo de mis embarcaciones en otros momentos y ahora observadas desde las alturas con admiración.

Los dos puntos más altos del municipio alineados

Rincón de Los Boletes

Cabezo Colorado

Es el momento de que corra el agua helada, el vino dorado y despachar los sabrosos embutidos con pan y tomate.

La mañana de finales de verano se presenta con un cielo salpicado de nubes aisladas que dan especial realce a las fotos muy a pesar de la torpeza del fotógrafo.

Roldán y Escombreras

A diferencia de otras excursiones que hemos realizado, ésta no acaba en la cumbre ya que habiendo sido diseñada como circular aun nos esperan buenos momentos antes de llegar al vehículo. El primero de ellos nos espera tras recorrer la planicie en dirección este al encontrar la legendaria escalera metálica, que si bien en la mayoría de las ocasiones es descubierta desde abajo, en nuestro caso será al revés, la encontramos casi por casualidad oculta entre las rocas de las paredes meridionales de la cumbre. Impresiona su gran inclinación abocándose sobre la ladera cubierta de pinos que nos llevará hasta la explanada en donde muere la pista forestal que asciende desde el rincón.

Por la Escalera es más cómodo

Aun tenemos mas ganas de fiesta por lo que en lugar de iniciar el descenso nos vamos a dirigir hacia la segunda explanada situada unos metros al sur y de la que sale una senda hacia el oeste que posiblemente lleve rodeando la montaña hasta el collado desde el que, unos minutos antes, abordamos la cima. Seguimos este sendero sin perder las vistas de la costa hasta una bifurcación que tomamos a la derecha hasta llegar a un balcón que nos permite observar desde lo alto el cerro de la aguja y las construcciones que allí se encuentran y cuya visita reservamos para otro día.

Por la derecha hacia La Aguja

Casa del comandante


Cara sur de la montaña

Tras disfrutar de la zona es hora de iniciar la vuelta hasta la explanada y tomar la pista forestal hasta la sencillísima ermita de la Muela, escoltada por un rincón de frondoso verdor alimentado por la fuente del negro que con su bastante fresca agua para la época en que nos encontramos nos sirve de relax visual y térmico para los rigores de la ya muy avanzada mañana.

Pista forestal

Casa contigua a la diminuta ermita

Fuente del negro

Verde sobre azul

Desde aquí el descenso es un delicioso paseo cuesta abajo a la sombra de los pinos y con la satisfacción de estar a punto de culminar un trayecto circular alrededor del monte por unos parajes de extraordinaria belleza.

Llegada a El Rincón

jueves, 3 de septiembre de 2009

Hoy subiremos al Roldán

Vamos a compartir con el lector una fabulosa caminata junto al litoral cartagenero, quizás una de las más completas de cuantas nos ofrece esta comarca sin salirnos de la simplicidad de las mismas.
La ruta propuesta tiene como objetivo alcanzar la cumbre de una de las montañas mas emblemáticas de la zona, ya que es visible desde casi cualquier punto del Campo de Cartagena, balizando desde puntos lejanos la situación de la ciudad. Cualquiera que desee orientarse en la vasta llanura sedimentaria que conforma esta comarca natural solamente habrá de buscar en el mediodía la planicie cimera del monte Roldán para orientarse de inmediato.
Nuestro objetivo de hoy
No obstante, la ascensión la vamos a realizar por la ruta mas larga, tras rodear la montaña, esfuerzo ampliamente gratificado por la riqueza paisajística de los diversos entornos que atravesaremos. El descenso por el contrario lo realizaremos por la cara septentrional, camino más directo para alcanzar el fin de la excursión cerrándola de este modo de manera circular.
Dejamos el coche en el aparcamiento del parque recreativo de Tentegorra y emprendemos el camino, hoy sí, con las primeras luces del día a fin de evitar los fuertes calores de las horas centrales del día que en estas primeras fechas de septiembre aun nos azotan por estas latitudes.
Al fondo ya nos saluda la cara norte del monte que esta mañana pretendemos superar.
La primera parte nos llevará al collado Roldán, tramo que como ya explicamos en otra entrada del blog, nos ahorraremos en esta ocasión. El caso es que en unos 45 minutos nos encontramos sentados en dicho collado observando el magnífico paisaje aun en sombra, ya que la mole situada a levante todavía obstruye los rayos solares. Tras recuperar el aliento de la subida y mantener charla con unos chicos que se disponen a descender a la playa de Fatares reemprendemos la marcha por el sendero que comienza el descenso a nuestra izquierda en dirección sureste. Pronto empezamos a atravesar una zona de pinos jóvenes mientras el sendero, perfectamente definido va bordeando la ladera. Las paradas son continuas para disfrutar de las nuevas perspectivas que se nos van ofreciendo de la bahía, o del collado Roldan visto desde abajo, así como de los picos de la estrella y del moco.
Iniciamos el descenso
El collado de La Estrella
En este entorno, seguimos a la sombra del monte encontramos la primera bifurcación. Un sendero que regresa en la misma dirección que traemos, pero en sentido contrario camino de Playa Estrella. Un pino en medio del camino señala sin error posible el lugar. Nosotros ignoramos el desvío y continuamos rectos unas decenas de metros hasta la siguiente bifurcación en que tomamos el camino de la izquierda, dejando por la derecha el sendero que comienza el descenso en post de la playa de Fatares.
Por la derecha, a Fatares
Continuamos rodeando el monte y ante nosotros empieza a poder observarse la dársena de Escombreras al tiempo que comienzan a alcanzarnos los primeros rayos de sol.
Dársena de Escombreras
El sendero es cómodo y se hace evidente la intervención humana en su trazado y mantenimiento. Son momentos de admirar desde la altura la playa de Fatares al fondo de la rambla de su mismo nombre mientras la cruzamos, momentos antes de alcanzar el final de nuestro caminar por este sendero marcado por los anuncios que de la próxima zona militar encontraremos. Es en este punto en el que salimos a la pista de rodadura que parte de las instalaciones militares de la Algameca y que a nosotros nos llevara por la izquierda hasta la cima de la montaña en un serpenteo por la ladera este.
Los Boletes al fondo
Rodeando la montaña por el sur
Playa de Fatares
Carretera a La Algameca
Carretera La Algameca - Roldán
Tras rebasar la primera garita e internarnos en un pequeño bosque de pinos, salpicados de especies no autóctonas, llegamos a las dos columnas que señalan la entrada a la batería de costa situada en la cima del monte.
Últimos tramos a través de la pinada
Entrada a la batería
Desde los 494 metros de altura podemos observar toda la comarca, la ciudad y la bahía, además de zonas poco vistas como los polvorines de la Armada, por lo tanto es el momento de disfrutar del entorno, reponer fuerzas, trasegar el agua y el vino que hemos transportado y preparar el descenso. De las construcciones de la batería solamente destacar la fachada y la escalinata de los repuestos de las piezas. El resto está en ruinas o caído.
Cumbres de La Estrella, El Moco y La Muela al fondo
Aguas color turquesa

Construcciones de la batería
Vista de la dársena de Cartagena
Una vez recuperados nos planteamos como realizar el descenso. Hacía collado Roldán por el sendero que comienza en las inmediaciones del vértice geodésico, por el mismo camino que hemos empleado para subir o por el camino mas recto, el sendero que parte junto a las columnas de entrada a la batería. Hoy nosotros vamos a elegir este último, que en unos 50 minutos nos pondrá de nuevo en Tentegorra.
La senda, muy bien marcada, inicia el descenso a través de una zona de pinos y frondosa vegetación. Llega un punto en el cual la bajada se hace en zigzag muy pronunciado hasta llegar al camino forestal que seguiremos en dirección al fin de nuestra singladura de hoy.
Inicio del sendero junto a las columnas de entrada a la batería
A través de un bosquecillo de pinos
Descenso pronunciado
Llegada a la pista de Collado Roldán
Distancia 10100 m.
Tiempo total de ascenso 3 horas con muchas paradas.
Tiempo total de descenso 45 minutos sin paradas.