La Muela, otra montaña que pese a su proximidad nunca había abordado hasta hoy. Cierto es que son muchos los rincones de la comarca que no conocía y que en los últimos días estamos visitando, pero este tenía a priori algo de especial y a posteriori, en verdad que no nos ha defraudado. Un poderoso barranco, el de la Linterna que remontamos a la subida. El collado que une las cumbres de la Muela y de la morra de Toscal con su fresca brisa que nos repone de los calores de la ascensión y nos prepara para el último asalto a la cima. Las espectaculares vistas de la costa y de la planicie desde el segundo pico en altura del municipio. Y para concluir, el descenso a través de la foresta de la cara de levante con parada obligada en la fuente del negro, antes de llegar de nuevo al caserío del Rincón desde donde comenzamos. En resumen una completa excursión que nos ocupó en total unas 5 horas, incluyendo las paradas, que no fueron pocas para deleitarnos con los parajes que atravesábamos, hacer fotografías o reponer fuerzas.
La Muela
Pero vamos por partes. La ruta la comenzamos en el caserío del Rincón, donde tras abandonar el vehículo, tomamos inmediatamente y en frío una senda muy visible a la derecha del camino principal que en fuerte pendiente nos eleva a la cresta de la loma sobre los tejados de las viviendas. Recordamos que nuestro ascenso no será por la pista de uso restringido sino cresteando el barranco de la Linterna por su vertiente norte y teniendo siempre a nuestra izquierda la umbría del monte. Una vez en lo alto de la loma tomamos hacia poniente y emprendemos la marcha mientras la pista forestal describe un amplio arco camino de la cadena que impide el paso a vehículos.
En cuanto nos elevamos unos metros comenzamos a ver, si giramos la cabeza, magníficas panorámicas de las Escarihuelas y los picos del Moco y de la Estrella. Por delante observamos las numerosas lomas que habremos de superar subiendo y bajando entre una nube de senderos que se entrecruzan y que tendremos que elegir en algunas ocasiones dejándonos guiar por la intuición, sabiendo que nuestro destino esta en lo alto del barranco.
Vista atras
A unos 20’ nos aparece la primera bifurcación anunciada en el libro de Saura Martínez. Nosotros tomamos por la derecha ascendiendo por una pronunciada pendiente a lo alto de la primera de tantas lomas que vamos a coronar esta mañana.
Bifurcación
Baldío esfuerzo, ya que al llegar a lo alto tenemos que volver a descender (no será la última vez que lo hagamos). Enlazamos con un camino mas ancho apto para tractores que seguiremos hasta que bruscamente desaparece en un tramo roturado.
Subiendo y bajando lomas. El barranco a nuestra izquierdo
Es en este punto donde apreciamos que un estrecho sendero surge por nuestra izquierda, atraviesa nuestro moribundo camino y continúa por entre los pinos, indicándonos por donde continuar.
Pleno esfuerzo
Nos vamos acercando trabajosamente a la zona mas alta del barranco de la linterna, siempre dejándolo por nuestra izquierda, atravesando bosquecillos de pino y subiendo y bajando alternativamente cerrillos y lomas que cada vez nos llevan más alto.
El fin del barranco a la vista
El cambio de rumbo hacia el sur y la progresiva desaparición del pinar nos anuncia la proximidad del collado que buscamos y que enlaza La Muela y el Cabezo colorado a 421 metros de altitud.
Tomando aire
La agradable (en verano) corriente de aire saluda nuestra llegada a este punto desde el que ya se nos ofrece una vista magnífica del sector oeste de la bahía cerrado por la mole de Cabo Tiñoso.
Vistas desde el collado
Aunque en ese momento no lo sabíamos estamos a escasos 20-25 minutos de la cumbre de la Muela.
Una parada para tomar aliento nos permite observar los diferentes senderos que se cruzan en este punto. Siguiendo unos metros hacia el sur aparece una senda que parece partir a rodear la montaña hacia la cara sur de la misma. Otro sigue decididamente hacía el sur en descenso, y finalmente por el este y en franco ascenso un tercero nos llevara rápidamente hasta el vértice geodésico de La Muela. Este último será el que tomemos que unos metros mas arriba se une con otro mejor marcado y balizado con hitos de piedra que procede del norte.
El collado visto desde la senda de ascensión a la cima
La llegada a la cumbre (en una hora y 45 minutos) os sirven de aperitivo antes de cruzando unos metros la meseta cimera asomarnos al balcón que a 550 metros de altura se abre al Mar Mediterráneo con vistas espectaculares de la bahía desde Agua a Tiñoso y sobrepasando por encima esta mole llegar con la vista hasta el peñón de Cabo Cope. Aguas todas ellas navegadas con respeto a bordo de mis embarcaciones en otros momentos y ahora observadas desde las alturas con admiración.
Los dos puntos más altos del municipio alineados
Rincón de Los Boletes
Cabezo Colorado
Es el momento de que corra el agua helada, el vino dorado y despachar los sabrosos embutidos con pan y tomate.
La mañana de finales de verano se presenta con un cielo salpicado de nubes aisladas que dan especial realce a las fotos muy a pesar de la torpeza del fotógrafo.
Roldán y Escombreras
A diferencia de otras excursiones que hemos realizado, ésta no acaba en la cumbre ya que habiendo sido diseñada como circular aun nos esperan buenos momentos antes de llegar al vehículo. El primero de ellos nos espera tras recorrer la planicie en dirección este al encontrar la legendaria escalera metálica, que si bien en la mayoría de las ocasiones es descubierta desde abajo, en nuestro caso será al revés, la encontramos casi por casualidad oculta entre las rocas de las paredes meridionales de la cumbre. Impresiona su gran inclinación abocándose sobre la ladera cubierta de pinos que nos llevará hasta la explanada en donde muere la pista forestal que asciende desde el rincón.
Por la Escalera es más cómodo
Aun tenemos mas ganas de fiesta por lo que en lugar de iniciar el descenso nos vamos a dirigir hacia la segunda explanada situada unos metros al sur y de la que sale una senda hacia el oeste que posiblemente lleve rodeando la montaña hasta el collado desde el que, unos minutos antes, abordamos la cima. Seguimos este sendero sin perder las vistas de la costa hasta una bifurcación que tomamos a la derecha hasta llegar a un balcón que nos permite observar desde lo alto el cerro de la aguja y las construcciones que allí se encuentran y cuya visita reservamos para otro día.
Por la derecha hacia La Aguja
Casa del comandante
Cara sur de la montaña
Tras disfrutar de la zona es hora de iniciar la vuelta hasta la explanada y tomar la pista forestal hasta la sencillísima ermita de la Muela, escoltada por un rincón de frondoso verdor alimentado por la fuente del negro que con su bastante fresca agua para la época en que nos encontramos nos sirve de relax visual y térmico para los rigores de la ya muy avanzada mañana.
Pista forestal
Casa contigua a la diminuta ermita
Fuente del negro
Verde sobre azul
Desde aquí el descenso es un delicioso paseo cuesta abajo a la sombra de los pinos y con la satisfacción de estar a punto de culminar un trayecto circular alrededor del monte por unos parajes de extraordinaria belleza.
Llegada a El Rincón