Día primero
DE PANDÉBANO A URRIELLU
Por fin buen tiempo, de manera que cogimos nuestras mochilas bien aparejadas y nos encaminamos a Pandébano, donde dejamos el coche y nos adentramos en el macizo Central dispuestos a realizar una pequeña travesía de tres días de duración. Hoy toca llegar a la Vega de Urriellu, donde tenemos previsto pernoctar.
En condiciones normales no llevaríamos la tienda, nos ahorraríamos el peso y dormiriamos en el refugio, pero por no dejar la perra en el exterior sola toda la noche, hemos decidido subir con ella.
Collado de Pandébano
Comenzamos la ascensión por los prados camino de la Tenerosa con la vista al frente de la canal de Amuesa, vieja conocida y que mañana tenemos previsto descender.
Canal de Amuesa
La Tenerosa
Pronto se nos ofrece la cara norte del Picu
Las etapas finales de la ascensión se van haciendo duras por el calor y el peso
Buscando un lugar planico para montar la tienda
Mañana saldremos de la Vega por aquí, la Corona del Rasu.
Una vez instalados, nos decidimos ascender la Canal de la Celada que bordea la impresionante mole de Urriellu por el norte.
En el fondo de la canal se aprecia un importante nevero con el que nos vamos a divertir los tres un rato mientras ganamos altura, y posteriormente al descender.
Nieve y piedra
El Picu desde otra perspectiva menos habitual
La Vega de Urriellu desde lo alto de la Celada
Empieza el descenso
La noche no la llegamos a ver, ya que a las 23h. nos fuimos a la cama y aun el cielo pintaba de azul. El motivo: ayer fue el solsticio de verano y por tanto estamos ante las noches mas cortas del año.
Día segundo
A vueltas con Cabrones, y hasta Bulnes
Amanece muy temprano sobre la Vega de Urriellu, aunque la actividad es frenética desde muy temprano. No hay tiempo que perder, ni para los que se dirigen al picu, ni para los que nos dirigimos a otros puntos de la montaña, ya que lo que ahora es una fresca y agradable temperatura que no protesta por ver prendas de abrigo, se convertirá en un sol abrasador al transcurrir de las horas.
De las desperdigadas tiendas van surgiendo figuras magulladas por el duro suelo, que se mueven en silencio pertechándose para el día. Los mas afortunados, los que durmieron en blando en el interior del refugio, tampoco se retrasan para incorporarse a la actividad.
Inmaculado el azul del cielo
Tras recoger la tienda y desayunar nos despedimos de la concurrida Vega y comenzamos la ascensión hasta la que será la primera dificultad del día, y que ya durante el día previo habíamos observado.
Así nos vamos elevando sobre el refugio y los que en él permanecen hasta alcanzar la Corona del Rasu, que superamos sin mucha dificultad, tal y como suponíamos sucedería. Solo algún empujón a Kira, para animarla a subir.
Dejamos atrás definitivamente Urriellu y nos adentramos en una de las zonas mas salvajes, al menos, de lo que conocemos de Picos. Progresando hacia Horcada Arenera, que supondrá el punto mas alto de nuestra larga travesía de hoy, divisamos en el fondo del jou, cubierto de nieve, la estampa de un rebeco, probablemente herido o enfermo.
Al llegar al collado, continuamos por el sendero que se dirije al ENE ,que nos acerca al refugio de Cabrones bordeando jous en un paraje absolutamente desolado y desértico y un silencio que casi asusta.
No tardamos en asomarnos al jou en que se encuentra el refugio de tan original nombre en un impresionante entorno presidido por el pico homónimo.
Un relajante descanso con agua gélida y cerveza acompaña la frugal comida junto a la construcción.
No nos marcharemos del lugar sin subir al collado del Agua a disfrutar de unas fabulosas vistas del macizo occidental.
El Calor aprieta, llevamos ya un buen tute en el cuerpo y aun nos queda un descenso brutal que va a poner a prueba la resistencia de nuestras rodillas.
Nos dirigimos al sendero que por la izquierda pasa junto a la boca de una gran oquedad, superamos sin dificultad las pequeñas destrepadas protegidas con guias de cuerda y descenderemos el inmenso prado que nos pondrá en lo alto de la Canal de Amuesa.
Las piernas ya protestan sin ningún recato cuando abordamos el último tramo, el empinado descenso de la Canal hasta en escondido pueblecito de Bulnes.
Descendiendo a la Majada de Amuesa
Majada de Amuesa
La cantidad de cerveza que trasegamos esa noche y el número de calorías de la cena darían para un libro antes de irnos a dormir al refugio a reponernos de la impresionante paliza que nos hemos dado.
Llegando a Bulnes
Objetivo conseguido
Regreso a Pandébano
Faltan tres días para que se cumplan tres años desde que descubrimos esta aldea serrana y hoy amanecemos en ella.
El desayuno poderoso nos lanza al último tramo de nuestra circular por picos. Una ascensión continua, acribillados por tábanos por un empedrado camino de uso ganadero que nos va llevando por la vera del Arroyo Jelguera y a través de varias majadas hasta el collado donde hace tres días quedó el coche.
Refugio de Bulnes
La aldea se pierde entre la vegetación
El Jelguera
El Picu nos dice hasta pronto
Algo mas recuperados
Adiosssss