viernes, 22 de junio de 2012

Al final en Horcados Rojos, no en Peña Vieja.

El tiempo sigue jugando con nosotros, y hoy ha amanecido un día nublado y desapacible en el valle de Liébana. No obstante, la previsión en altura es buena aunque difícil de creer viendo lo que se nos ofrece de buena mañana.
Habiendo descartado acceder a Jermoso, para hoy tenemos prevista la ascensión a Peña Vieja desde el mirador del cable y hacia Fuente De nos encaminamos.

Una vez arriba y con un frío intenso para las fechas y rodeados de niebla emprendemos el camino hacia la Vueltona.


Panoramíca hacia arriba desde la estación inferior del cable.

A los pocos minutos, la niebla se va despejando dejando a nuestra vista el intenso azul del cielo de la montaña tal y como afirmaba la previsión para la zona de Picos. El espectáculo es inenarrable. Un mar de nubes cubre totalmente los valles que rodean el macizo mientras nos vamos elevando con los brillos de Cabaña Verónica frente a nosotros.



La niebla desaparece al caminar unos metros desde el cable


Vistas hacia el sureste




Localizamos sin problemas la bifurcación y comenzamos el ascenso a Peña vieja por un sendero de mampostería que se va difuminando. Atravesamos algún nevero y pedrizas mientras el camino se va haciendo mas intuitivo hasta llegar al pie de la Canalona donde un importante nevero con gran inclinación se interpone definitivamente en nuestro camino.



Sendero de mampostería bien marcado en los primeros tramos de ascenso a Peña Vieja.



Lo aéreo del terreno, la falta de cualquier material y la falta de experiencia nos aconsejan definitivamente sentarnos a disfrutar del paisaje y retomar nuestros pasos hacia el Collado de Horcados Rojos.



La Canalona


Aumenta la cota de las  nubes al transcurrir el día.


Retrocedemos








No hemos conseguido el objetivo del día. El año que viene será, pero no por eso vamos a dejar de disfrutar del día y de los maravillosos bloques de roca que emergen de la masa nubosa que también por el norte cubre Asturias hasta perderse sobre el mar.
Desde el collado de Horcados Rojos ya tenemos la primera vista cercana del Picu al que saludamos de nuevo mientras se destaca sobre el tupido mar de nubes que le guarda la espalda.
Reponemos fuerzas y nos disponemos a volver al cable donde nos sumergimos de nuevo en una espesa niebla que atravesaremos dentro de la pequeña cabina camino de las tierras bajas.



En Picos te puedes encontrar lo que menos te imaginas


Tesorero


Urriellu ante el mar de nubes hacia el norte




Las nubes continúan su ascenso mientras nosotros  volvemos al cable.


Al menos no hay colas de turistas.

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